domingo, 14 de octubre de 2012

Three: diezmando no, cienmando a los 300 de Miller

He leído una noticia de la New York Comicon que me llama la atención (una rima siempre anima): Kieron Gillen, una de esas nuevas superestrellas a los guiones de Marvel va a lanzar Three, una obra gestada tras releerse el 300 de Frank Miller e indignarse. Sí sí, indignarse, con los tiempos que corren, es la palabra clave.


El enfoque parece interesante: nos cuenta las peripecias de tres esclavos  Espartanos (Ilotas los llamaban), tres años después de la batalla de las Termopilas. Y pone en solfa, por tanto, que esos discursetes sobre que los Espartanos eran "los únicos hombres libres que el mundo ha conocido" de la afamada novela gráfica (y película dirigida por Zack Snyder) tenían su guasa.


Porque los Espartanos, no solo los malvadísimos Persas, trataban a sus esclavos tan mal como el resto de culturas de la época . O puede que incluso peor, que les cazaban una vez al año y les usaban de crash test dummies para entrenar y refinar sus habilidades guerreras en un festival llamado la krypteia. Todo eso además de tener la típica y alegre vida de un esclavo. Ya sabéis, trabajo duro, poco agradecido y mal remunerado. Aunque también es cierto que gozaban de algunos privilegios inauditos para aquellos tiempos, como casarse, quedarse con parte de lo que cultivaban, además de ser propiedad del estado y por tanto no poderse comerciar con ellos. Vamos, una bicoca. A este paso es en lo que desembocará en unos años el funcionariado.
Leónidas y Jerjes: poniendo en común tendencias culturales.

En fin, no me pilla por sorpresa (ni creo que pille a nadie en realidad), que era una sociedad esclavista. Pero me alegro de que se divulguen estas cositas. Porque entre nuestro colectivo, a menudo nos flipamos con culturas de este tipo (por ejemplo también con la Japonesa. O la medieval europea.) que tanto nos molan y las mitificamos en exceso y perdemos la perspectiva. Y olvidamos, minimizamos o peor aún, perdonamos estas cosas, porque joder...molaban mucho con sus espadas, sus frases cortantes y lo machos que eran ¿no?

Y no se trata de juzgar de forma soberbia a otras culturas desde una perspectiva actual, mirándonos el ombligo sin tener en cuenta sus condicionantes y obviando nuestras propias miserias, de verdad que no. Sino de poner los puntos sobre las íes, que a veces oyes cosas de escándalo de amigos que mezclan churras con merinas y se dejan llevar por la fascinación que estos temas ejercen sobre nosotros...

En fin, que espero que sea un buen tebeo y tenga repercusión, aunque dudo que lo sea y la tenga. Por lo menos tanto o más que 300. Porque el talento de Miller, sobre todo entonces (lleva años sin valer un pimiento, pero cuando visitó las Termopilas todavía era grande) y al lado de Gillen (sin menospreciar a este; simplemente son de otra liga), es patente. Al igual que su status de autor estrella, con respecto al tema de la repercusión.

Pero lo cierto es que cada vez que le releo mas me repugna su discurso. Cosas que no quería ver que estaban allí  en su día adquieren demasiado relieve y las mil disculpas que yo le daba ante gente que me las señalaba, pierden sentido. Y efectivamente, como me decían y yo negaba recordando pasajes de Give me liberty o Born Again, te das cuenta de que Holy Terror no fue su primera obra de propaganda criptofascista sobre las bondades de los muchachotes del ejercito USA.

¡Anda! Los molones y machísimos guardianes de la libertad occidentales le dan una paliza a los malvados, fanáticos, sádicos y esclavistas de oriente medio ¿Donde he leído esto yo antes?


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